Cuentan
los que lo vieron, yo no estaba pero me lo dijeron que en un país lejano había
una princesa muy guapa y feliz, hasta que un día sus padres le dijeron que
tenía que casarse con el príncipe Nicanor, un príncipe que era muy mayor y que
todos le conocían porque era bajito, gordo y orejón. La princesa les dijo a sus
padres que se casaría con él si sus padres antes le regalaban un vestido tan
brillante como el sol, entonces sus padres encargaron que le hiciesen un
vestido con hilo de oro, al cabo de un tiempo le dieron el vestido a la
princesa.
La
princesa dijo que no era suficiente y les pidió a sus padres un abrigo con toda
clase de pieles de animales de todo el mundo, ya que pensaba que esto no lo iban
a conseguir, entonces no se casaría con el príncipe Nicanor. Pasados dos años
los reyes le trajeron el abrigo de toda clase de pieles a la princesa.
La
princesa muy triste se fue del palacio llevándose el vestido tan brillante como
el sol y el abrigo de toda clase de pieles, caminó durante mucho tiempo hasta
que se encontró con una abuelita que estaba recogiendo flores para adornar el
palacio. La abuelita le preguntó que si quería irse con ella y ayudar en las
tareas de palacio y la princesa le dijo que sí. En el palacio nunca dijo que
era princesa, como siempre iba con el abrigo que le regalaron sus padres la
llamaban toda clase de pieles. Allí era muy feliz aunque se acordaba de sus
padres, pero no podía volver porque no se quería casar con el príncipe Nicanor.
Un
día vuelve de un viaje el príncipe del palacio y le preparan una fiesta de
bienvenida, la princesa al enterarse se quita el abrigo de toda clase de pieles
y se pone su vestido tan brillante como el sol y su colgante con una flor de
oro que siempre llevaba puesto y va a la fiesta, el príncipe al verla se fija
en lo guapa que es. Después de bailar toda la noche la princesa vuelve a sus
tareas y se pone su abrigo de toda clase de pieles.
La
abuelita le dice a la princesa que le lleve a su nieto el príncipe su pijama.
La princesa se lo lleva a la habitación y entre el pijama pone el colgante con
la flor de oro para que el príncipe tenga un recuerdo de ella, al entrar en la
habitación el príncipe coge el pijama y el colgante cae al suelo, se agacha, lo
coge y reconoce el colgante, alza la cabeza y ve tras la capucha del abrigo a
la joven con la que había estado bailando toda la noche y de la que se ha
enamorado, se lo pone en el cuello a la princesa y le pide que se case con él y
ella muy feliz dijo que sí, porque el príncipe era muy guapo y con el que
siempre había soñado.
Como
habéis podido leer el cuento de toda clase de pieles es una adaptación que he
realizado de una versión que nos ha contado nuestra profesora Irune en clase. Debíamos
adaptarlo para niños de 3 años y la verdad es que al principio se me ha hecho
un poco difícil, porque tenía que pensar el vocabulario que poner, que no fuese
muy largo…
La
versión que nos ha contado Irune la princesa mandaba que le hiciesen tres
vestido distintos, y se iba del palacio porque tenía que casarse con su padre
porque su madre murió y le pidió que si se casase tendría que ser con alguien
que fuese más guapa que ella, pero no encontró a nadie nada más que a su hija,
y si no se casaba y tenía un hijo perdería el reino. Los vestido que manda que
le hagan son tres, y el abrigo también es de toda clase de pieles. Tras
escaparse y esconderse durante el día la encuentran unos cazadores. Trabaja en
la cocina. La fiesta que hay es para que el príncipe encuentre a una princesa
con la que casarse. La fiesta transcurre durante tres noches. Y cada noche le
pone en el caldo una figura, un día un rueca de oro, el segundo día una medalla
de una virgen y el tercero día el día en el que el príncipe tiene que decidir
quién va a ser su esposa vuelve a ir al baile con otro de los vestidos, el príncipe
no la deja en todo momento, pero ella se tenía que ir a trabajar y como el príncipe
no se decide, entonces la princesa se va a la cocina con mucha pena. Cuando le
lleva el caldo a la habitación como las otras dos noche en el caldo le echa el
anillo de su padre, el príncipe le dijo que pasara, y le dijo que se lo tomaba rápido
porque tenía que volver a bajar al baile para decidir quién sería su esposa, cuando
se lo toma coge el anillo del fondo del bol, la mira y le pregunta que si sabe
lo que es y ella contesta que no, se acerca a ella, y le vuelve a preguntar, en
ese momento le coge la mano izquierda y le dice este es el compañero de este
que llevas en la mano izquierda y que te puse en la mano cuando bailábamos,
entonces se le declara y le pide casarse, ella dice que sí y bajaron a que todos
viesen quien era su elegida. Y se casaron y fueron felices.
Como
podéis ver he realizado bastantes cambios, como ha sido la muerte de su madre,
que su padre se quería casar con ella, la rueca que un niño de esta edad no
sabe ni que es…Me ha parecido interesante poner que le subía un pijama porque
es algo común, y la figura de la abuelita me gusta mucho porque creo que al
igual que a mí, mis abuelos son muy importantes y con los que he pasado mucho
tiempo de mi vida, por lo que es una figura familiar, cercana…
Espero
que os haya gustado, y os animo a que hagáis vuestra propia versión.
Perfecto. Ten cuidado de no cambiar los tiempos verbales de pasado a presente. Me encanta el principio que has elegido :)
ResponderEliminarCuentan los que lo vieron, yo no estaba pero me lo dijeron...que una niña llamada Lillo está a tope con la cope y veo que saca muchos FERPECTOS!!!! jajajaja
ResponderEliminar¡¡Enhorabuena por ellos!!!
:)